El sencoísmo es mi pequeño intento de cambiar el mundo a mejor. El granito de arena que puedo aportar y que creo que puede ayudar a un montón de gente. Es una biografía de persona con cáncer a la que su mentalidad le ha ayudado a superar los momentos más duros. Es una posible religión para aquellos que pasen por momentos complicados y no tengan una. Y es un llamamiento a ser totalmente libres y a hacer lo que nos dé la gana, pero siendo conscientes de por qué hacemos lo que hacemos.

Nació como una religión cuando, tras mi segundo cáncer, me di cuenta de que había necesitado aferrarme a algo más grande y ninguna de las religiones existentes me convencía. Así que decidí crear una en la que sí pudiese creer.

Todo comenzó con la idea de que los dioses son ideas y las ideas tienen poder, tanto como queramos otorgarles. Cuando comencé a escribir sobre ello, me di cuenta de que eso, que estaba escribiendo para mí, realmente también podía ayudar a otra gente que pasase por una situación difícil, se viese necesitada de una fe y no comulgase con las ya existentes. Y pasé de escribir para mí, a intentar enunciar una religión que tuviese sentido para todo aquel que quisiese leerla y que por tanto pudiese ayudar a personas que pasaban por mi misma situación.

Al hacer esto, sentí la necesidad de justificar por qué podía sacarme una religión del sombrero, porque al final no deja de ser una cosa que parece tremendamente flipada. Debido a esta necesidad de auto justificarme escribí varios capítulos biográficos contando un poco que me había llevado hasta ahí y cuáles eran bajo mi punto de vista las situaciones vitales que permitían que yo pudiese contar algo así.

Fue entonces, en algún momento durante la escritura, cuando me di cuenta de que podía hablar de mi filosofía de vida y de cómo afronto yo los problemas. Al haber estado cerca de la muerte en varias ocasiones creo que mi perspectiva en este punto se puede tener en cuenta, pues cuando sientes a la muerte a tu lado y piensas que no vas a pasar de la semana que viene es cuando echas la vista atrás y haces autocrítica.

Es entonces cuando te das cuenta de qué cosas han sido importantes en tu vida, de cuáles te sientes orgulloso y de cuáles no tanto, y eres capaz de salir de la espiral social en la que vivimos y en la que muchas veces no somos conscientes de estar inmersos.

Estos capítulos más filosóficos y en los que doy mi punto de vista principalmente sobre la felicidad y cómo estar más cerca de ella, me parecen a día de hoy la parte más importante del libro para la mayoría de la gente, y creo que realmente pueden ayudar a mejorar la sociedad si son leídos y aplicados por el número de personas suficiente.    

Así que resumiendo:

Es una biografía de niño y adulto con cáncer que no abusa del dramatismo pero que tiene su salseo. Es una religión y una fe que puede venirte muy pero que muy bien si estás pasando por una situación complicada y no crees en nada, o divertirte y entretenerte como teoría si no estás en una situación de necesidad. Y es también, esto para todos los públicos, un llamamiento a cambiar de perspectiva con la idea de que lo que hagas sea realmente porque quieres hacerlo y no porque la vorágine de imposiciones sociales que nos rodea te obligue a ello.